Poniendo nuestro esfuerzo (como aquellos panes y peces) en las manos de Jesús, podremos saciar todas las hambres de sentido en nuestra comunidad. Si bien nuestro pan es insuficiente, en la manos de Jesús cuando pasa por el altar de la Iglesia, es suficiente, alcanza y sobra. (Padre José Manuel 'Sejo' Díaz Cantero - Pentecostés 2010)
sábado, 11 de septiembre de 2010
Mi Señor y mi Dios, quita todo lo que me separa de ti
Mi Señor y mi Dios, dame todo lo que me acerca a ti
Mi Señor y mi Dios, vacíame de mi y lléname de ti
Amen... tan pequeña peticion pero da a entender tanto
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